Los buenos conductores desarrollan hábitos que enfocan toda su atención en la conducción de su vehículo. Algunos conductores pueden desarrollar malos hábitos que pueden resultar muy peligrosos al conducir. Algunos de los malos hábitos que distraen su atención al conducir son los siguientes:
- Conducir cuando está enfermo, disgustado o enojado.
- Conducir mientras come o bebe.
- Conducir mientras está ajustando la radio o cambiando un CD o una cinta.
- Conducir haciendo o contestando llamadas telefónicas, hablando por un teléfono celular o mandando mensajes de
- Leer mientras conduce.
- Conducir mientras está somnoliento o está fatigado.